Magro de cerdo en salsa de tomate y vino de rioja

1. Además, como suele suceder con los guisos, el plato mejora de un día para otro, por lo que esta receta tiene la comodidad de poder prepararse de víspera y también ser estupenda para llevar al trabajo en un tupper, ya que con un recalentado estará igual o mejor que recién hecho.

2. Comenzamos nuestro guiso repasando la carne cortándola en trocitos de bocado, y aprovechamos para retirar los excesos de grasa y los trocitos feos que se le hayan escapado al carnicero. Si podéis, usad cerdo ibérico porque su sabor es excelente. Picamos los pimientos en trocitos y los freímos a fuego lento en una sartén con aceite de oliva virgen extra.

3. Cuando los pimientos estén blanditos, añadimos la cebolla muy picada y dejamos que se poche, siempre a fuego lento. En cuanto esté transparente, añadimos los trozos de magro de cerdo, los salpimentamos y salteamos, subiendo un poco el fuego.

4. Añadimos el tomate frito, y dejamos cocer el conjunto durante unos diez minutos, mezclando bien. Pasado ese tiempo, añadimos el vino tinto y dejamos cocer, durante otros diez o quince minutos, hasta que el alcohol se haya evaporado y la carne esté bien tierna.

5. Si lo deseáis, poder retirar la carne y triturar la salsa, aunque yo recomiendo dejar la salsa con sus tropezones. Este guiso cunde bastante, pues la salsa es deliciosa y seguro que lo tomaréis untando pan en ella.

6. Degustación
Esta receta de magro de cerdo con tomate y vino de Rioja, resulta suficiente como plato único y está estupenda con guarnición de arroz blanco o con unas patatas fritas. Además de utilizar una carne muy económica, es idónea para aprovechar los restos de una botella de vino de una cena.