Volcán de chocolate!!!!!!

1. Comenzamos separando la clara de la yema en todos los huevos. Reservamos la clara y en un bol batimos las yemas con el azúcar. En otro bol, fundimos el chocolate con la mantequilla, a baño maría o bien en microondas a baja potencia (para no quemar el chocolate).

2. Volcamos el chocolate sobre la mezcla de yema y mezclamos. Integramos bien.

3. Luego, agregamos la harina y las claras que teníamos reservadas. Continuamos mezclando y ¡ya está la preparación lista!

4. Corazón

5. En un bol colocaremos la crema y la calentaremos en el microondas (o al fuego si no tenemos microondas). Mientras, picamos el chocolate, lo más fino posible. Volcamos la crema sobre el chocolate y dejamos reposar unos minutos, hasta que el chocolate se funda. Mezclamos hasta obtener una crema uniforme y volcamos la mezcla sobre un silpat con forma de semiesfera. Si no tenemos esta plancha de silicona, podemos utilizar cubeteras para hacer los centros. Como última opcion, volcamos la mezcla en una placa cubierta con film y cuando se haya enfriado, cortamos con una cuchilla en cubitos. Cualquiera sea el método que hayamos utilizado, llevamos a congelar la preparación. Desmoldamos.

6. Armado

7. Ahora bien, hay que armar los volcanes. Para eso, rellenaremos con la mezcla de chocolate hasta la mitad un pirotin (molde de muffin). Colocaremos el centro del chocolate, en el centro del pirotín. Es importante que no quede cerca del costado ni de arriba ni de abajo porque sino durante el horneado el centro levantará mucha temperatura y se explotará. La idea es que por fuera no se note que tiene un relleno líquido y nos sorprenda cuando lo pinchemos con la cuchara.

8. Cubriremos el centro con más mezcla de chocolate, sin llegar al tope del pirotín, sino un poquito menos para que no se derramen. Ahora, colocamos los pirotines en una muffinera de teflón o silicona para que conserven perfectamente su forma. De no tener ninguna de ellas, colocamos doble pirotín para contener mejor la mezcla.

9. Llevamos al horno (180ºC), precalentado, durante 12 o 15 minutos. La idea es que esté cocido el bizcochuelo y podamos desmoldarlo con facilidad.

10. Lo retiramos y desmoldamos sobre el plato donde lo serviremos. NO en un plato provisorio porque es imposible despues trasladarlo. Para acompañar queda buenísimo con una bocha de helado y salsa de frutos rojos. Es ideal comerlo tibio y que su temperatura contraste con el helado. ¡Espero que lo prueben y disfruten tanto como yo!!