Cazuela de calabacín y carne picada

1. Limpiamos los calabacines y los cortamos en rodajas. Los ponemos en una sartén con un poco de aceite y a fuego muy lento los vamos estofando. Lo sazonamos con una pizca de sal y pimienta y le agregamos las hierbas aromáticas diversas al gusto (en este caso usé un pizca de perejil, pebrella o jedrea, orégano y tomillo). También le agregamos las anchoas picadas finamente.

2. A parte sofreímos y doramos la carne con un poquito de aceite a fuego medio, salamos y condimentamos con nuez moscada rallada.

3. En un bol batimos los huevos con el parmesano. Mezclamos los calabacines, la carne.

4. Untamos una fuente o cazuela para horno en un poco de mantequilla o aceite y la espolvoreamos con pan rallado, volcamos encima la mezcla del bol y cubrimos con lonchas de mozzarella.

5. Cocemos en el horno durante unos 20 minutos, hasta que este cuajado el huevo. En los últimos 5 minutos o justo antes de servir le podemos pegar un toque de gratinador para que se dore por la parte superior.

6. La cazuela de calabacín y carne picada se debe comer muy caliente, pero aún así podemos prepararla con antelación y calentarla con el toque de gratinador justo antes de servir.

7. Si tenemos cazuelas individuales de horno, podemos repartirlo y hacer una por cada comensal, siempre ganará en aspecto en la presentación en la mesa.