Pollo rostizado

1. Precaliente el horno a 220 °C

2. Enjuague el pollo con agua fría por dentro y fuera. Seque parcialmente con toallas de papel. Divida las hierbas, pique la mitad de cada manojo, la otra mitad manténgala entera. En un tazón pequeño, mezcle la mantequilla con las hierbas picadas, hasta que se mezclen. Frote la mantequilla con hierbas bajo la piel y todo el exterior del pollo. Sazone el ave con sal y pimienta. Rellene la cavidad con la naranja, el ajo, 1 cebolla, y el resto de las hierbas. Ate las patas con hilo de cocina para ayudar a mantener su forma. Coloque el pollo con la pechuga hacia arriba, en una cacerola para hornear. Coloque el resto de la cebolla en la bandeja ya que ayudará al color y el sabor de la salsa. Coloque las tiras de tocino en el pecho del pollo y rostice durante 25 minutos.

3. Retire el tocino, unte el pollo con la grasa del tocino y cocine por otros 25 minutos para dorar la piel. El pollo estará listo cuando al insertar un termómetro de lectura instantánea en la parte más gruesa del muslo se lea 75 grados C (las piernas del pollo deben moverse con facilidad). Traslade el pollo a un plato y deje reposar durante 10 minutos, para que los jugos se asienten en la carne antes de cortarlo.

4. Mientras tanto, retire la cebolla suavizada de la cacerola e incline para que los jugos restantes se acumulen en una esquina, quite tanta grasa como sea posible. Ponga la cacerola con los jugos en la estufa a fuego medio y revuelva con una cuchara de madera. Mezcle la harina en el jugo para hacer una pasta Roux. Vierta el caldo de pollo poco a poco; siga revolviendo para disolver la harina de manera uniforme y evitar que se formen grumos. Agregue el jerez y sazone con sal y pimienta.

5. Para servir, corte la carne de pollo con ayuda de un trinche y exprima las naranjas de la cavidad encima de la carne.