Tarta de manzana

1. En un cazo, poner a fuego medio 3/4 litro de leche de soja con la maizena, la vainilla, el endulzante y las especias (al gusto, aunque yo recomiendo no cortarse con la canela, poner apenas una pizca de nuez moscada y no pasarse con el jengibre). Cuando comience a humear (no a hervir), empezar a remover con unas varillas sin parar hasta que espese (tardará unos minutos). Retirar del fuego y reservar.

2. Pelar y descorazonar las manzanas, para después cortarlas en láminas finas (no hace falta que sean extremadamente finas, pero sí que su grosor no sea de más de 0,5cm). Reservar.

3. En un recipiente apto para batir, poner el resto de la leche de soja con el agar-agar (ojo, debe ser una cucharadita RASA) y batir bien. Cuando la crema que hemos preparado anteriormente esté tibia, mezclar con esta leche con el agar y batir todo junto hasta que obtengamos una crema homogénea.

4. Tras encender el horno para que vaya calentándose a 180ºC, se engrasa un molde apto para horno y se dispone encima la masa de hojaldre. Doblar los bordes y pincharlos un poco con un tenedor si es necesario para mantenerlos en su sitio.
Verter la crema sobre la masa y, a continuación, ir colocando con cuidado las láminas de manzana, tratando de que queden bien colocadas (el aspecto final de la tarta depende de cómo coloquemos la manzana). Espolvorear un poco de canela por encima y otro poco de azúcar moreno.

5. Introducir la tarta en el horno durante unos 45-50 minutos, o hasta que la manzana de la superficie se haya dorado ligeramente. Sacar del horno y dejar enfriar totalmente antes de llevarla a la nevera, en la que se dejará reposar durante al menos 4-5 horas antes de servir. Si se desea, se puede pintar por encima con un poco de mermelada (cualquier sabor sirve, yo he usado de kiwi) para darle algo de brillo.