Fideos fríos con ajonjolí

1. Ponga una olla grande con agua salada a hervir a fuego alto. Añada los fideos y revuelva para evitar que se peguen entre sí. Cocine hasta que estén apenas tiernos y firmes, de 3 a 4 minutos. Drene y enjuague con agua fría para enfriar. Escurra los fideos muy bien, páselos a un tazón y agregue inmediatamente 3 cucharadas de aceite de ajonjolí para que no se peguen.

2. Mientras tanto, prepare la salsa. En una cacerola, caliente el 1/4 de taza de aceite de ajonjolí a fuego medio-bajo. Añada el jengibre, el ajo, y Chile. Cocine, revolviendo por un minuto, hasta que las verduras estén suaves y perfumadas. Coloque en la licuadora junto con el azúcar morena, mantequilla de maní, vinagre, salsa de soya, agua caliente, salsa de chile, y 2 cucharadas de aceite de ajonjolí. Licue y refrigere hasta que esté fría.

3. Tueste las semillas de ajonjolí en una sartén seca a fuego medio-bajo hasta que estén doradas. (Agite la sartén constantemente para que las semillas se doren de manera uniforme). Pase los fideos a un bol y mezcle con la salsa de ajonjolí. Espolvoree con las semillas de ajonjolí y las rodajas de cebollines. Sirva con los gajos de limón.